Por los padres responsables de su paternidad,
por los padres implicados en la crianza,
por los padres que sostienen emocionalmente,
por los padres que disfrutan de cada instante,
por los padres que cuentan bellas historias cada noche,
por los padres que cuidan de mamá,
por los padres que me abrazan en el llanto,
por los padres que juegan agotados...
y por los padres, no perfectos, pero si dadores de amor y respeto, que hacen de cada día, una paternidad entrañable y gozosa.
Gracias por amar, cuidar, sostener y acompañarnos en el maravilloso camino de la crianza de nuestras criaturas
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