En qué consiste...
Una técnica que implica a la Fuerza Vital como herramienta fundamental en el proceso de sanación.La percepción, nos muestra nuestra dolencia con un “nombre de enfermedad”. Esta dolencia afecta a un todo que es nuestro organismo con todos sus sentidos y capacidades.
El Homeópata investiga en la persona con las herramientas que la propia naturaleza ha elegido como signos de alarma.
Nuestro cuerpo y nuestra mente hablan un lenguaje sencillo, que la propia persona puede percibir de forma natural: los síntomas. El desequilibrio orgánico, la disfunción mental produce la manifestación de Síntomas, que son percibidos por el individuo de tal manera que pueden ayudar a indicar el camino de la recuperación.
Es muy sencillo en su base: el cansancio requiere de descanso y si se escucha al organismo se descansará para recuperar el equilibrio. Y así muchas manifestaciones que nuestro cuerpo es capaz de mostrar. Desde estas muy simples a las que surgen de desequilibrios más grandes y profundos y que requieren del conocimiento de las Leyes que la Homeopatía sigue para ahondar en el camino de la Curación.
De estas leyes destacamos la principal: "Similia similibus curentur"- Lo similar cura a lo similar.
Lo que produce un desequilibrio, puede ayudar a mejorar a una persona que se encuentre en esa misma situación.
Sus beneficios y ventajas
- Permite el tratamiento de aprox. 90% de enfermedades de solución no quirúrgica.
- Enfermedades físicas corrientes, tanto crónicas como agudas.
- Para enfermedades virales.
- Muy efectiva como medicina complementaria en cirugía y traumatología.
- No tiene contraindicaciones, ni presenta efectos secundarios.
- Aplicada sin riesgos a niños, tercera edad, embarazadas o en período de lactancia.
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